Wednesday, August 12, 2009

La historiografía en el siglo IV a.C. Lesky.

JENOFONTE

Fuentes: biografía escrita por Diógenes Laercio (http://es.wikipedia.org/wiki/Diógenes_Laercio). Suda.
http://es.wikipedia.org/wiki/Suda
VIDA

Jenofonte, como Isócrates, era del demo de Erquia (perteneciente a Atenas). Hijo de padres acomodados, nació hacia el año 430. Se dedicó a la equitación que era su pasión. Conoció a Sócrates.


Cuando su amigo Próxeno de Beocia hacía levas en el año 401 para la expedición de Ciro el Joven, que aspiraba a derrocar del trono a su hermano Artajerjes II, se dejó convencer y se alistó en la empresa. La batalla de Cunaxa, que, a pesar de su desenlace victorioso, perdió su significación a causa de la muerte de Ciro el Joven, la difícil situación del contingente griego y la arriesgada retirada a través de la altiplanicie de Armenia en dirección al Mar Negro, todo esto le dio ocasión de escribir su obra más perdurable, Anábasis. (http://es.wikipedia.org/wiki/Expedición_de_los_Diez_Mi).

Jenofonte dirigió sus armas contra su patria Atenas. Participó en el encuentro de Coronea en 394 en el que el rey espartano Agesilao (a quien mucho admiraba), habiendo asumido la lucha contra los persas, tuvo que regresar a Grecia con tropas espartanas para hacer fracasar la coalición formada contra Esparta.
POR ESTE COMPORTAMIENTO, Y NO POR LA PARTICIPACIÓN EN LA EXPEDICIÓN DE CIRO, ATENAS LO DESTERRÓ. Los espartanos, en cambio, lo distinguieron con la proxenía (distinción como huesped especial con ciertos privilegios) y con un predio en Escilunte. En un pasaje de la Anábasis describe minuciosamente la finca. La quietud de Escilunte terminó en el 370, cuando los eleos, enemistados con Esparta, se apoderaron de la localidad después de la batalla de Leuctra (371). Jenofonte huyó entonces a Corinto. Poco después de Leuctra se llegó a un acercamiento entre Atenas y Esparta y en esta atmósfera política se levantó su destierro.

Existen grandes dificultades para establecer la cronología de sus obras. Por lo tanto Lesky trata de las obras agrupándolas por contenido.

OBRAS HISTÓRICAS

1) Anábasis (http://es.wikipedia.org/wiki/Expedición_de_los_Diez_Mil) : Los 6 primeros capítulos relatan la anábasis propiamente dicha, es decir, la marcha hacia el interior del país, sigue luego la descripción de la batalla de Cunaxa, y el capítulo principal de la obra se ocupa de la narración de la atrevida retirada hacia el Mar Negro a través de países enemigos y de montañas intransitables. Luego se narra el destino de la tropa hasta su reunión con las fuerzas espartanas al mando de Tibrón.
La división de la obra en 7 libros, así como los resúmenes que preceden a cada uno de ellos, re realizaron en época tardía.

2) Helénicas: es la principal obra histórica de Jenofonte. Narra en siete libros la historia griega desde el 411 al 362. La obra comienza con un meta tauta con los sucesos del año 411, tratando de enlazar de este modo directamente con el final de Tucídides. La narración es lo más impersonal posible y se llega hasta el fin de la guerra del Peloponeso en 2, 3, 9. Sigue luego el gobierno de los Treinta.

Al ser la obra de Jenofonte una continuación de la de Tucídides, su reputación literaria frente a éste ha sufrido menoscabo. Pero Burckhardt dedicó elogios entusiastas a los dos primeros libros de las Helénicas. El tratado de Breintenbach valoró mucho su obra. EL VIEJO SOLDADO TENÍA UNA VIVA COMPRENSIÓN DE TODAS LAS CUESTIONES MILITARES Y LA USÓ EN SU OBRA.
Es precursor de la historiografía helenística en la descripción eficaz de escenas aisladas, como la llegada de Alcibíades, la muerte de Terámenes o el regreso de los desterrados tebanos.
Pero una gran distancia separa a Jenofonte de Tucídides: Jenofonte expone una serie de causas quedándose en la superficie (así a la ascención de Esparta al dominio de la Hélade siguió su caída, y la piedad de Grecia atribuyó esto a la cólera de los dioses, pues los espartanos habían quebrantado el juramento de dejar su autonomía a las ciudades griegas), mientras que Tucídides ahonda en su etiología.
Por otra parte, no menciona sucesos importantes y cuenta con detalles otros menos relevantes.
OTRAS OBRAS:
1) Agesilao: encomio al rey espartano.
2) El estado de los lacedemonios: la constitución de Licurgo y la realeza espartana son para él los fundamentos históricos del poderío espartano.
3) Los ingresos (poroi): se ocupa de la situación económica de Atenas.
4) La Ciropedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Ciropedia): kurou paideia, en 8 libros, es la historia de la juventud, ascención y gobierno de Ciro el Viejo y consagra a su educación una parte del libro I. Sin embargo da título a toda la obra (quizá por el optimismo pedagógico fundado por la sofística).
La Ciropedia enfrenta los hechos históricos con una gran libertad -Ciro muere tranquilamente en su lecho, siendo así que murió en la lucha contra los masagetas- y, sin discriminación, acumula episodios que ayudan a enaltecer la figura ideal del rey.
En esta obra, provista de discursos y episodios moralizadores, es notable la historia de Pantea, excelsa figura de mujer que permanece fiel a su marido Abradata hasta la muerte.
Jenofonte soldado, campesino y cazador, sentía además inclinación expresa a la actividad didáctica, la cual se manifiesta en escritos sobre las más importantes tareas de su vida.
OBRAS DIDÁCTICAS
1) Hipárquico: aquí da consejos al jefe de caballería.
2) Sobre la equitación: da consejos a cada jinete en particular y el trato que se debe dar al caballo.
3) Cinegético: un libro de casa, pero su autenticidad es muy discutida.
4) El económico: reproduce una conversación de Sócrates con Iscómaco en la que Sócrates es oyente. Iscómaco, acomodado terrateniente casado hacía poco, cuenta cómo distribuye el día y el trabajo de su gente. Él cuenta también cómo introduce a su esposa en los deberes domésticos, ofreciéndonos un valioso cuadro de la vida de la mujer antigua. La obra encontró admiradores y Cicerón la tradujo.
5) Memorables: 4 libros repletos de diálogos y episodios socráticos.
Para escribirla, Jenofonte utilizó en gran medida escritos socráticos de otros, pero no se le pueden discutir tampoco recuerdos personales del maestro.
6) Apología de Sócrates: los discursos de Sócrates anteriores y posteriores a su proceso constituyen sólo una parte del escrito y están mezclados con noticias sobre su conducta de antes y después del juicio.
7) El banquete: descripción de un banquete que el rico Calias, al que conocemos por el Protágoras de Platón, como anfitrión de los sofistas, da con motivo de una victoria ganada por su amigo Autólico en el pancracio de las Panateneas. Sócrates habla de muchas cosas edificantes y pronuncia un discurso sobre el amor sensual y el amor espiritual. En el ambiente simposíaco es digno de nota el mimo con el encuentro de Dioniso y Ariadna, pues es uno de los pocos testimonios de tales representaciones anteriores al helenismo.
8) Hierón: presenta al poeta Simónides conversando con el príncipe siciliano sobre la naturaleza y posibilidad del tirano.
LENGUAJE
Su ático no es puro del todo y en muchas partes, preludia la koiné. Pero la sencillez de su lenguaje y la fácil claridad de sus pensamientos le ganaron lectores.
Otros historiadores del siglo IV
Ctesias de Cnido, quien depende de Heródoto. Vivió en el palacio de Artajerjes II. Compuso los 23 libros de su Persiká, historia asiria y meda e historia de Persia. También escribió el libro Indiká (del que poseemos un extracto hecho por Focio) y una obra geográfica titulada Periplo o Período.
Dinón de Colofón, padre de Clitarco, el historiador de Alejandro, refundió las Persiká y las continuó hasta los años 40.
Agatocles de Cícico (segundo tercio del III).
Teopompo de Quíos (http://es.wikipedia.org/wiki/Teopompo): trató de continuar la obra de Tucídides. Poseemos fragmentos. La Suda lo cataloga como rétor. Hizo un Epítome de Heródoto en 2 libros, enlazó en sus Helénicas con Tucídides, continuando el relato hasta la batalla de Cnido (394). Su obra más grande fue Las Filípicas en 58 libros, que comenzaban con el advenimiento de Filipo II al trono (359) y terminaban con su muerte (336).
TEOPOMPO ESTÁ DOMINADO POR IDEALES OLIGÁRQUICO-ARISTOCRÁTICOS.
Se va originando una historiografía que pretende rivalizar con la tragedia en efectos patéticos y aspira a conseguirlos por medio de la disposición teatral de la materia sin recurrir a la realidad histórica. En contraste con esto está Polibio, que se ciñe a la realidad histórica. Teopompo, según Dionisio de Halicarnaso, fue honesto y escrupuloso en el relato de los hechos.
Las Helénicas de Oxirrinco, de las cuales desconocemos el autor, llegaron a nosotros por un hallazgo papirológico de 1906.
Éforo de Cime: discípulo de Isócrates. Escribió los 30 libros de las Historias después del 350. Es la primera historia universal. Fue un compilador de gran estilo, sin una profunda comprensión histórica. Escribió también la Historia patria y Sobre las invenciones.
Éforo pudo usar los 10 libros de las Helénicas de Calístenes de Olinto. Calístenes, sobrino segundo de Aristóteles, acompaño a Aristóteles a Aso y a la corte macedónica y puso su producción al servicio de las ideas promacedónicas. Hizo el panegírico de las hazañas de Alejandro, al que acompañó en su expedición. Pero fue ejecutado en el 327 por su oposición ala proscinesis. Escribió un Hermias y un Periplo. Su historiografía es de carácter fantástico.
Anaxímenes de Lámpsaco era tenido por rétor. fue autor de la Retórica a Alejandro. Escribió Helénicas, Filípicas (conservamos una carta de Filipo y la respuesta de Demóstenes) una Historia de Alejandro.
OTROS HISTORIADORES DEL SIGLO IV
HERACLIDES DE CIME, PERSIKÁ
CEFISODORO DE TEBAS, sobre la guerra sagrada
LEÓN DE BIZANCIO, sobre la guerra sagrada
ANDRÓN DE HALICARNASO, sobre parentesco de estados griegos.
CLIDEMO, ATTHIS.
ANDROCIÓN, HISTORIA ÁTICA. ATTHIS.
FANODEMO, ATTHIS. SOBRE LA ISLA DE ICOS.
HISTORIOGRAFÍA SICILIANA:
FILISTO DE SIRACUSA, partidario de la política de los tiranos.
ATANIS DE SIRACUSA
Obra didáctica sobre táctica militar:
ENEAS EL TACTICO, Tratado sobre la defensa de una ciudad sitiada.
ANTÍFANES DE BERGA, autor de increíbles historias. de aquí, "hablar en bergeo" decir toda clase de fanfarronadas.